martes, 4 de marzo de 2014

NO  imperium,  CONFŒDERATIO de estados o naciones… Y esa Confœderatio se llamó TAWANTINSUYU

De un lado, ‘imperio’ se entiende πολλαχῶς; de otro, y esto es lo más importante, ‘imperium’ es vox latina que describe la estructura política de la última etapa de la civilización romana y que las mafias que tomaron el poder en los trozos que quedaron de la desintegración del imperium en uropa quisieron reeditar.

El primero que trató de reunir esos pedazos fue carlos (emperador 800-14); el siguiente intento imperialista fue el de otro carlos (emperador 1530-56) que tuvo a su disposición los incalculables tesoros robados en AbiaYala que derrochó en su afán de apoderarse de toda europa. El último intento fue el del napo que arrastró a sus soldados de las Pirámides al Kremlin, para esparcir sus cadáveres en toda esa inmensa extensión.

Pero aparte de las luchas entre los estados euros, desde el s. xi hasta el xiv, la christiandad lanzó una serie de ataques contra el Islam (las cruzadas) que fueron rechazados y, desde fines del s. xv, empezó la invasión a AbiaYala, donde los euros sí lograron establecerse.

A partir del s. xvi la christiandad se propuso destruir las viejas kulturas del Asia (India, Cathay y Cipango) y fracasó; aunque en los siglos siguientes logró establecerse en algunos lugares de la India y en el s. xix emprendió con más fuerza sus ataques contra Cathay y Cipango.

La aguda vista de l’aigle ya había pre-visto lo peligroso que sería despertar al Dragón; con su estúpida prepotencia habitual, inglaterra creyó que podría dominarlo y en un primer momento lo consiguió sola (con ayuda del opio). Luego, el resto del “occidente” y hasta el japón, colaboraron para mantener sometido al Celeste Imperio por casi un siglo. Pero el Gran Timonel en una eroica lucha de varias décadas logró liberar a su Patria que, a comienzos del s. xxi, va camino a ser la primera potencia mundial.

Cipango también fue embestido frontalmente a mediados del s. xix por su vecino oriental, pero su clase dirigente soportó bien el asalto y lo aprovechó para eliminar o reformar algunas de sus instituciones y asimilar la technología euro. Pero también se dejó contagiar del espíritu imperialista uropeo y eso fue su ruina. Un siglo después del primer ataque, los yanquis son los amos de los japos.

Este breve repaso al imperialismo nos permite ver que el Tawantinsuyu no tiene nada que ver ni con imperios ni con imperialismos; se trata de una realidad y de un proceso muy ajeno a nuestra realidad y a nuestra mentalidad.

Sin embargo, la mayor parte de los autores califican al Tawantinsuyu de imperio y no solo istoriadores o anthropólogos como LEV, por ejemplo, sino también lingüistas como Torero: ”Imperio Incaico” (2005, 94; 2011, 96). Cerrón-Palomino también habla del “imperio incaico” y de ciudad, capital o metrópoli (sic) “imperial” al referirse al Josjo (143, 145, 147, 150 &c).

María Rostorowska aclara que ‘imperio’ “trae demasiadas connotaciones del viejo mundo” y, además, “no interpreta, ni corresponde a la realidad andina, sino a situaciones relativas a otros continentes.” (15 y 16)

Virgilio Roel Pineda amplia esta aseveración señalando que el Tawantinsuyu no fue ni podía haber sido un imperio porque su economía fue sui generis y sus procedimientos políticos fueron moldeados por las erencias recibidas de las milenarias kulturas que lo precedieron en las que se fue perfilando una PachaJaway (Weltanschauung) que establece el papel fundamental de la PachaMama en cualquier tipo de organización.

De esto se desprende reconocer que todo ser viviente es un PachaMamap Wawan lo que implica que el principio básico de la vida es lo que Blas Valera llamó “el principio de fraternidad” (cit. por Virgilio Roel, 1998, 15-7). En otra obra Roel Pineda, también apoyándose en BV, se explaya sobre este principio de la fraternidad  que se ponía en práctica por medio de la Minka, la Mita y el Ayni (2001, VIII, en esp. 137-43).

Por último, Pablo Macera aclara que el Tawantinsuyu no fue ni un imperio ni un estado imperialista:

El imperialismo de todas las épocas se caracteriza porque 1) saca fuera lo que se produce dentro; 2) intenta que las provincias no se desarrollen.                                                                                                             Los Incas, en cambio, reinvertían y desarrollaban dentro del Tawantinsuyu (Historia del Perú. 1er grado de ed. sec. Lima, 115).

Así pues, repetimos, el Tawantinsuyu NO fue un imperio, fue una asociación o confoederatio de varios estados o ethnias que se fueron integrando a un estado cuyo núcleo era Josjo. Que esa integración, en algunos casos, no fue de muy buena voluntad, es algo que se manifestaría con el comienzo de la invasión.

En cuanto a recordar algo que sabe la inmensa mayoría de los habitantes de este país, del continente y del mundo, se debe a que después de profundas y sabias reflexiones (o doctas divagaciones?) sobre el significado de ‘perú’, LEV niega que “el imperio del Cuzco” se haya llamado Tawantinsuyu:      

Nunca tuvo un nombre… particular el imperio del Cuzco. Ni siquiera el de Tahuantinsuyu, con que se creía haber sido bautizado, como quien dice “Los Cuatro Estados Unidos”, o la “Unión de las Cuatro Regiones”. Pues bien, nunca Tahuantinsuyu significó tal cosa… (1945, 21).

Bien, porqué todos los coronistas que escriben sobre el tema se han empeñado en engañarnos? Empecemos por Cristóbal de MIRANDA (1583, citado por Waldemar ESPINOZA) quien afirma que el “territorio imperial… era denominado Taguansuyu…”  No sabemos si por malitia o por ignorantia, Waldemar añade presuroso: “y no Tahuantinsuyu como erróneamente venimos creyendo y repitiendo.” (228)
Garcilaso es muy claro:

LOS REYES Incas dividieron su Imperio en cuatro partes, que llamaron Tauantinsuyu, que quiere decir las cuatro partes del mundo, conforme a las cuatro partes principales del cielo; oriente, poniente, setentrión y medio día. Pusieron por punto o centro la ciudad del Cozco… (CR II, xi)

Martín de MURÚA señala que el Ynga,

Para gobernar este Reino con más justicia, y que estuviese en más concierto y razón, hizo una división de todo él, maravillosa… esta partición hizo respecto de  la ciudad del Cuzco, que venía a estar en medio de estas partes y era el centro de todos sus Reinos y Señoríos, y en general le llamaban los indios Tahuantin Suio. (Historia general del Perú. II, vii. El libro fue terminado en 1612 y en 1616 ya tenía todas las autorizaciones para ser publicado, cosa que recién ocurrió en la 2ª mitad del s. xx.)

En la Relación de PachakutiYamkiSalkamaywa ‘Tauantinsuyo’ aparece desde el primer folio y en el tercero aparece la variante ‘Tabantinsuyo’.

Y Bernabé COBO (1653) diz que los Inka

llamaban a su reino y señorío Tahuantinsuyu, que es tanto como decir las cuatro partes o provincias; porque, residiendo los Incas en la ciudad del Cuzco, que siempre tuvieron por cabeza y corte de su imperio, desde allí lo señalaban y partían en las cuatro susodichas provincias o regiones, conforme caían hacia las cuatro partes del mundo… (XII, xxii)

Hasta donde recordamos, en Betanzos no se encuentra ‘Tawantinsuyu’, pero sí va mencionando los Suyukuna desde el primer capítulo y más adelante ennumera los Tawa Suyu: Condesuyo, Chinchasuyo, Andesuyo y Collasuyo (I, xxxiv; II, xix). Siendo esto así, habiendo una élite que quería unificar estrechamente esas regiones o SUYUkuna y existiendo el afijo ‘NTIN’ (que expresa o significa unidad y que era y es de uso común) era natural que uniesen ‘Tawa’ y ‘Suyu’ para formar ‘TAWAntinSUYU’. (‘INTI’ no tiene nada que hacer en esta composición.)

10. Entonces, por qué tan difundido el calificativo de imperio?

La confusión empieza porque, für Jedermann, ‘expansionismo’ e ‘imperialismo’ son synonyma. Ora bien, grupos, sociedades y sobre todo los estados tienden a expandirse, a incrementar su Lebensraum o su área de influencia o de dominio. Y, cuando un estado se expande, la mafia que lo maneja tiende al imperialismo que es esclavizar a los pueblos sometidos. Pero no todo expansionismo es imperialista.

El imperialismo se comporta como lo señala Macera y así funcionaron el imperium y luego españa, inglaterra y todos los demás países euros que pudieron hacerlo, incluidas las diminutas bélgica y holanda cuyos crímenes fueron tan horrendos como los de españa o inglaterra; ese es el modelo que los anglos de ultramar (los yanquis) continuaron aplicando desde se independizaron y el que, sin tener la preparación o la fuerza necesarias, copió japón por algunos años en el s. xx.

Y lo más abyecto de todos esos imperialismos es que la opresión, la explotación y los genocidios perpetrados contra los pueblos nativos para saquear sus riquezas solo sirvió para enriquecer más a los que más tenían mientras que los pueblos de esos imperios que también estaban oprimidos se debatían entre la pobreza y la miseria, tal como sigue ocurriendo.

Esa situación provocó esas sangrientas explosiones con las que intentaron liberarse, sus Revoluciones abortadas, aplastadas o traicionadas. L’Ancien Régime no regresó cuando cayó l’aigle, sino cuando se restauró la monarchía con todas sus taras. La otra gran Revolución tardó casi tres cuartos de siglo en caer, aunque la traición se había empezado a incubar desde décadas antes.

Ora bien, el Tawantinsuyu no se formó como los imperios euros; su expansión fue tan acelerada que, aunque algo más lenta que las conquistas del Aléxandros, son dos casos únicos que también se parecen porque el centro de poder no ejerció ningún imperialismo sobre la periferia. Y, por último, también se parecen por la rapidez con que ambos estados se desintegraron.

Pero, a diferencia del estado alexandrino, erigido sobre una mescolanza de kulturas demasiado heterogéneas, la kulturas integradas al Tawantinsusyu eran bastante homogéneas; por ello, la desintegración del Estado Inka no significó la desaparición de la(s) Kultura(s) tradicional(es) pese a un continuo y criminal acoso de medio milenio. Y esta eroica supervivencia de nuestras kulturas milenarias sobrevivientes es común en toda AbiaYala.

Dicho de otro modo, el motor del Tawantinsuyu no fue el expansionismo, sino el  integracionismo, esto impidió que la violencia fuese el único o el principal instrumento para la integración de los diversos estados o ethnias al Josjo. Como anota Ronald WRIGHT, los INKA:

Alentaban a reinos independientes a unirse pacíficamente a su imperio, y les brindaban auténticos incentivos para que así lo hicieran. Entre los principales se hallaban las garantías contra la escasez, que solo un gran estado con buenas reservas y comunicaciones podía proporcionar. (92)  

Y desde los inicios de la invasión alienígena hay testimonios de que esa fue la estrategia de integración del Estado Inka, empezando por el más objetivo de los coronistas (coronado “príncipe” por la wachafería de la localidad) Pedro CIEZA de LEÓN; podríamos llenar varias páginas citando sus informaciones sobre la conducta de los señores Inka:

Una de las cosas de que más se tiene envidia a estos señores es entender cuan bien supieron conquistar tan grandes tierras y ponellas, con su prudencia, en tanta razón como los españoles las hallaron… con su orden las gentes vivían con ella y crecían en multiplicación y de las provincias estériles hacían fértiles y abundantes…

… con… buenas maneras que tenían, entraron en muchas tierras sin guerra… y si en esta provincia no había mantenimientos mandaba que de otras partes se proveyese… Y si en alguna de estas provincias no había ganado, luego mandaba que le diesen… tantas mil cabezas… (El señorío de los Incas, c. XVII)

Y como sea este reino tan largo,… en cada provincia principal había número grande de depósitos llenos de mantenimientos y de otras cosas necesarias y provechosas para el provehimiento de los hombres, si había guerra gastábase, por donde quiera que iban los reales, de lo questaba en estos aposentos, sin tocar en lo que los confederados suyos tenían ni allegar a cosa ninguna que en sus pueblos hobiese; y si no había guerra, toda la multitud de mantenimientos que había se repartía por los pobres y por las viudas. Estos pobres habían de ser los que eran viejos demasiadamente, los que eran cojos, mancos o tollidos o toviesen otras enfermedades, porque si estaban sanos ninguna cosa les mandaban dar… Aunque los tributos que a los Incas se daban no sirvieran para otras cosas que para las dichas, era bien empleado, pues tenían su reino tan harto y bien proveído.
No consentían que ninguno fuese haragán y anduviese hurtando el trabajo de otros, sino a todos mandaban trabajar. Y así, cada señor, en algunos días, iba a si chácara y tomaba el arado en sus manos y aderezaba la tierra… Y aún los mismos Incas lo hacían, puesto que era dar buen ejemplo de por sí, porque se había de tener por entendido que no había de haber ninguno tan rico que por serlo quisiese baldonar y afrentar al pobre… (XIX)

Estos párrafos (y muchos otros) son ethno-historia clásica y garcilaso no tiene nada mejor que ofrecer respecto al funcionamiento del Estado Inka a menos que alguien pretenda que CIEZA copió o fue influído por el ilustre capitán de su majestad garcilaso junior; que algún garcilasista descubra esta filiación no sería nada raro, una de las voces más autorizadas de la inteligentsia ispanoamerikana, sin ningún verecundus rubor, sin que sus mejillas se pongan ROJAS en absoluto, escribió: Los Comentarios sin duda influyeron en Moro, Campanella,… (CR, xv).  

El objetivo del Estado Inka fue el bienestar de todos sus habitantes; por eso, el ApuInka era el WakchaKuyaj. Betanzos recoge uno de los saludos usuales con que lo saludaban los visitantes del Josjo que llegaban a su presencia:

                  Ah Hijo del Sol amoroso e amigable a los pobres. (I, xiii; II, ii)

 Por eso la principal función política de los Kapajkuna y de los Kurajkuna era la RE-distribución de los bienes de todas las ethnias o estados integrados al Tawantinsuyu entre TODOS los Ayllu.

Pero como parte de la tolerancia del Estado Inka para con las creencias, costumbres y tradiciones de las ethnias o estados que se le iban integrando, estuvo el respeto a las instituciones, entre ellas, el mantenimiento de las maquinarias estatales y de las clases dirigentes locales.

Aunque nadie podía prever la invasión, cuando ella ocurrió, muchas de las antiguas élites que seguían administrando sus antiguas circunscripciones pero que habían perdido parte de sus poderes, engañadas por los españoles con la promesa de alcanzar una libertad absoluta, se aliaron con el invasor.

Un último aspecto importante a mencionar es la profunda identidad kultural entre los Pueblos, en este caso del Tawantinsuyu pero, en el fondo, de toda AbiaYala:

Así como Santillán, pero más recientemente, Randall afirma que la dominación Inca fue posible porque compartía una misma cosmología con los pueblos dominados o, por lo menos, con la mayoría… (B.R. CERPA BUSTAMANTE Estrategia de conquista en el Estado Inca. Lima, 2001, 34)

Aunque desde el título de su estudio RANDALL emplea ‘cosmología’, el término más adecuado es kosmovisión (una de esas afortunadas voces chuskas, mestizas o hybridae: ‘κόσμος’ & ‘visio’) Weltanschauung o PachaJaway. 

Y la Weltanschauung a que se refieren SANTILLÁN en 1563 y RANDALL en 1987, es compartida no solo por todas las ethnias que se fueron integrando al Tawantinsuyu, sino por todas las ethnias de AbiaYala, como se puede apreciar en la carta que el Jefe de la ethnia Seatle envía en 1854 al presidente yanki. APPENDIX 9

11. Viejo, nuevo y novísimo mundos

Viejo mundo’ es una expresión equívoca, engañosa y falsa desde todo punto de vista, empezando por el punto de vista geológico porque las dos grandes masas continentales, AbiaYala y eurasia, fueron parte del bloque surgido de las aguas primordiales y que los geólogos han llamado ‘PanGea’.

Ya garcilaso se percataba de la relatividad de los calificativos:

no hay más que un mundo, y aunque llamamos Mundo Viejo y Mundo Nuevo, es por haverse descubierto aquél nuevamente para nosotros, y no porque sean dos, sino todo uno. (CR I, i)

Pero la relación es entre el o los “descubridor(es)” y sus paisanos (por haverse descubierto para nosotros) y los “descubiertos”. Antes Garcilaso ha hecho que hernando del soto exprese la mesma idea: “¿No miráis cómo todo el mundo es uno?” (La florida V, 1ª pte., v).  

Y, por si fuese necesario, esta relación se aclara más aún cuando los euros o sus lakayos hablan de “la vieja europa”, claro está que contra-puesta o super-puesta a “la nueva amérika”; y esto sería cierto si “amérika” estuviese poblada exclusivamente por ese “pequeño género humano nuevo en todas las artes y ciencias” que menciona bolívar y que, para él, es lo único que existe o que “debería” existir.

Por lo demás, esa “amérika” uropea está claramente escindida, hay una parte anglosajona que ha superado la téchnica uropea en sophisticación y la moral christiana en abyección. Y la parte la latina donde la mafias que detentan el poder conservaron las estructuras de la colonia, aceptaron mansamente el yugo que le impusieron inglaterra en el s. xix y los yanquis el s. xx y mantuvieron el estancamiento científico de los países que oprimen y explotan.

Pero esta situación empezó a cambiar radicalmente a partir de la Revolución Cubana que, decisivamente en unos casos y en otros con menor intensidad, está influenciando en todos los otros países de la región y es un estímulo para que, en algún momento, logremos la liberación de nuestro continente.

En algunos de estos países “latinos” los alienígenas lograron su objetivo y el genocidio fue total o casi total como en Cuba, argentina o uruway; pero en otros, la gran mayoría de la población es indígena o mestiza con una muy alta proporción racial indígena que, pese a cinco siglos de “extirpación de idolatrías”, han sabido mantener lo esencial de sus antiquísimas kulturas.

Cuando la Revolución de TupajAmaru fue derrotada por el poder “español” (de 17,000 soldados, 14,000 eran “indios”) la represión fue tan brutal que pareció que era el fin de nuestra kultura; cientos de líderes y cerca de un cuarto de millón campesinos fueron asesinados y se prohibieron nuestras más importantes manifestaciones kulturales.

Hay docenas de libros muy valiosos sobre la Revolución de TupajAmaru y el más reciente que conocemos es el de Pilar ROCA (TERROR EN LOS ANDES: La violencia como sistema en el Perú colonial. Lima, 2013) pero vamos a citar este pasaje de Ronald WRIGHT:

                La guerra duró tres años y costó 200,000 vidas… Recientes hallazgos antropológicos no dejan duda de que fue… un movimiento nativo de independencia decidido a restablecer la soberanía inca… (234)

                  Por lo mismo, terminada la Revolución, la reacción española fue tratar de culminar el ethnocidio empezado el s. xvi. Pero el asunto no quedó ni queda allí; como observa RW, la destrucción de nuestra kultura ancestral es un “plan acariciado por algunos peruanos hispánicos actuales” (238). Son una minoría insignificante, pero son los que tienen secuestrado el poder.

               Pero nuestra kultura se mantuvo, se mantiene y desde el siglo pasado está recuperando mayor vigencia cada vez. Y un symptoma de esto es que por primera vez un indígena que cultiva nuestras tradiciones kulturales, Wawjinchik Evo, llega a la presidencia en uno de estos países “latinos”.

                En este país ya hubo indios o mestizos aindiados que ocuparon la presidencia, pero estaban totalmente A-kulturados y solo sirvieron de perros guardianes del poder imperial. El más reciente de estos sujetos se doctoró en servilismo, corrupción y genocidio en una agencia del imperialismo llamada “escuela de las amérikas”.

               Con lo que la observación de LEV sigue en pie aunque ahora, en este s. xxi, el problema se ha agudizado por      que el “indiecillo” ha “ascendido”; además de “disparar el arma”, ya ordena los “operativos”, de ser aesino o genocida directo o inmediato a pasado a ser el autor mediato de esos infames delitos:

                 El indio, siempre el indio, luchó por y nó contra sus opresores, y disparó su arma contra sus hermanos de raza. En las revoluciones y en las guerras exernas, el indio es “la carne de cañón”. Derramó su sangre por defender a sus amos. (1927, 97)

                Pero no olvidemos que ese “indio” es el ideal de garcilaso, esa bestia tan aficionada

                a su amo y a los españoles que como uno de ellos había peleado siempre… contra los suyos mesmos.

               Y el “inca”, como un español más, lamenta el resultado de la batalla que acaba de relatar:

                Mas los nuestros no salieron de la batalla tan libres que no quedasen heridos los más…” (Florida VI, x).

                Un poco más adelante, en el mismo tono y con ese transvestismo que lo caracteriza, vuelve a arrojar la careta de com-patriota de indiezuelos o mesticillos y se enfunda en el más querido y elusivo de sus disfraces, el de español:


                Nuestros españoles se derramaron por diversas partes del mundo… (xx)

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